Dave Ulrich. “La propuesta de valor de recursos humanos”
En su libro"la propuesta de valor de recursos humanos" Dave Ulrich señala que los profesionales del campo, se mueven por cuatro roles: defensor de
los empleados, socio estratégico, experto administrativo y agente
de cambio, según se enfoquen en los procesos o las personas o en lo estratégico
o en lo operativo. Cada uno de ellos implica un rol característico de la gente
que trabaja en esta área.
Ulrich parte señalando algo que no por obvio no es
menos cierto, lo primero que tienen que conocer los expertos en recursos
humanos son las “realidades externas del negocio”, es decir, conocer el
entorno tecnológico, económico, demográfico, regulador, etc. en que se
desenvuelven las empresas hoy día. Parece especialmente interesante este punto,
ya que muchos expertos en recursos humanos desconocen o no le dan importancia a
este tema y por ello carecen de la debida perspectiva estratégica a la hora de
hacerse cargo de los temas de personas o no saben cómo estos elementos externos
afectan su gestión. Es interesante por ejemplo, considerar como el desarrollo y
cambio tecnológico está cambiando los perfiles de cargo o como la mayor
disponibilidad de personas educadas afecta las prácticas de formación en las empresas.
Sigue Ulrich
señalando que luego de conocer estas realidades, los profesionales de recursos
humanos deben identificar a sus stakeholders y conocer las necesidades y
requerimientos que tiene cada uno de estos respecto de su trabajo. Esto es valioso ya que los expertos en recursos
humanos no sólo trabajan para su cliente interno, también trabajan para los
propietarios, para los clientes, para los ejecutivos y para los empleados
comunes y corrientes. Cada uno de ellos tiene requerimientos específicos y es
bueno conocerlos. En este sentido sorprende como algunas personas consideran que recursos humanos es valioso por
sí mismo, sin conectarlo con el negocio o sin conectarlo con los clientes de la
empresa y menos con la labor de los ejecutivos de línea, sin tener una noción
de la cadena de valor o de las actividades de apoyo.
En relación a los
propietarios se enfoca Ulrich en como recursos humanos agrega valor
“intangible” a una organización. Esto lo tratamos de alguna manera en el. El
foco que le da este autor, es que lo intangible tiene que ver con la generación
de capacidades. Ellas son las habilidades, aptitudes y experticias colectivas de
una organización, que se traduce en competencias únicas, que dan una ventaja
competitiva. A juicio de Ulrich estas capacidades son: talento, velocidad,
pensamiento compartido, responsabilidad, colaboración, aprendizaje, liderazgo,
conexión con el cliente, cohesión estratégica, innovación, eficiencia.
Estas competencias son desarrollables por la empresa y se traducen en ventajas
reales en el mercado en el que compite la empresa. Para ello los profesionales
del área tienen que tener alguna noción estratégica para poder conectar sus
prácticas con los resultados en términos de desarrollo de competencias y resultados
posteriores del negocio.
En relación a los
clientes, dice Ulrich, es fundamental que los profesionales de recursos humanos
comprendan la propuesta de valor que tiene una empresa para ellos y trabajen
para que los empleados cuenten con las competencias que hagan efectiva esa
propuesta de valor. ¿Qué es lo que valoran los clientes?, ¿por qué le
compran a nuestra empresa y no a otra?. A partir de ello que competencias se
requieren desarrollar para que los clientes se sientan aún más satisfechos.
Frente a los
empleados, efectivamente, la gente del área de gestión humana tiene que tener
para ellos una propuesta de valor, que se traduzca en que los empleados de
cualquier organización quieran trabajar en ella y realizar sus mejores aportes.
Ello puede significar sistemas de retribución adecuados en términos
transaccionales, pero también sistemas de retribución “intrínsecos” que hagan
valioso para cualquier persona trabajar en la organización. Ello se traducirá
en visión, oportunidad, incentivos, impacto, comunidad, comunicación,
experimentación, en definitiva, que las personas sientan que es valioso
trabajar para esta empresa y realizar sus mejores aportes.
Y, finalmente
respecto de los ejecutivos de una empresa, el aporte de recursos humanos tiene
que ver con diferenciar claramente las labores de línea y las labores de staff.
La política y gestión de recursos humanos la realizan los ejecutivos de una
empresa, allí es donde se juegan muchas decisiones de contratación, retención,
motivación, aprendizaje más que en las prácticas del área de recursos humanos,
que sirven de apoyo. En este sentido, Ulrich enfatiza la importancia de
mostrar a los ejecutivos que los profesionales del área no son puro “sentido
común”, sino que hay un cuerpo de conocimientos que dan fundamento a sus
recomendaciones y prácticas.
Es interesante mirar a los stakeholders, ya que
muchas veces los profesionales de recursos humanos están tan imbuidos en la
realización de prácticas o procedimientos que olvidan mirar que estos se
realizan porque hay “interesados” en los procesos y que las acciones de
recursos humanos tienen un propósito, no son unicamente procedimientos sino que tienen que “agregar
valor” a clientes, propietarios, ejecutivos, sindicatos, asociaciones
profesionales, la comunidad, etc.
Finalmente
Ukrich, aborda la gestión estratégica de
recursos humanos, la profesionalidad del área y el flujo de trabajo propiamente
tal, en el que diferencia flujos de información, flujos de personas y flujos de
desempeño. Se concentra en estos dos últimos, el primero como un ciclo que va
desde la incorporación a la desvinculación y el segundo, como un ciclo que a
desde la planificación a la evaluación del desempeño.
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